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HÁBITOS PARA EVITAR 75% DE ATAQUES CARDÍACOS EN MUJERES

Al iniciar cada año se establecen metas a alcanzar. En estos tiempos modernos la prioridad debería ser llevar un estilo de vida más sano. Comparto con ustedes un nuevo estudio publicado por el Journal of the American College of Cardiology, realizado por investigadores de la Universidad de Indiana, de la Escuela de Salud Pública de Harvard y del Brigham and Women's Hospital. Abarca el seguimiento de casi 70,000 mujeres durante un período de 20 años (1989—2009). De acuerdo a este estudio se podrían evitar ¾ de ataques cardíacos adoptando los siguientes hábitos saludables:

1-) No fumar. [Aparte que el tabaquismo es un estresor y factor celulítico; el daño que produce el tabaco en la piel es más notorio en las mujeres]
2-) Mantener un Índice de Masa Corporal normal. [Valor entre 18.5 y 24.9 - Utilicen la calculadora que les he puesto al pie de esta página web, solamente introduzcan su estatura en centímetros y su peso en kilogramos, automáticamente les resaltará cómo están]
3-) Practicar alguna actividad física al menos 2 ½ horas a la semana.
4-) Tomar como máximo una bebida alcohólica al día.
5-) Ver menos de siete horas de televisión a la semana.
6-) Llevar una dieta equilibrada y de calidad.

"Aunque la mortalidad por enfermedades del corazón en E.U. ha estado en constante disminución durante las últimas cuatro décadas, las mujeres de 35 a 44 años no han experimentado la misma reducción", explica Andrea K. Chomistek, autora principal del artículo. "Esta disparidad puede explicarse por estilos de vida poco saludables; por eso queríamos saber qué proporción de casos podría atribuirse a estos hábitos”, añade la científica de la Universidad de Indiana.
Durante el seguimiento, 456 mujeres tuvieron ataques cardiacos y 31,691 mujeres fueron diagnosticadas con uno o más factores de riesgo cardiovascular, como diabetes tipo 2, presión arterial alta o colesterol alto en la sangre. La edad media de las mujeres al comienzo del estudio fue 37.1 años; 50.3 años para el diagnóstico de enfermedad cardiaca y 46.8 para el diagnóstico con un factor de riesgo. Las mujeres que se adhirieron a las 6 prácticas tenían un riesgo un 92% menor de ataque al corazón y un 66% menor de desarrollar un factor de riesgo para enfermedades cardiacas. Para los autores, este menor riesgo supondría que se podrían haber evitado ¾ partes de los ataques al corazón y casi ½ de todos los factores de riesgo en las mujeres más jóvenes si todas ellas hubieran seguido estilos de vida saludables. Para las mujeres que fueron diagnosticadas con un factor de riesgo, el cumplimiento de al menos 4 de los principios se asoció con un riesgo significativamente menor de desarrollar enfermedades del corazón. Además, no fumar, practicar ejercicio físico, comer bien y mantener un peso adecuado se asociaron de forma independiente con un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Sin embargo, las mujeres que consumían cantidades moderadas de alcohol –una bebida al día de media– eran las que corrían menor riesgo en comparación con las abstemias y las más bebedoras. Tal y como concluye Chomistek, "las mujeres deben adoptar estas prácticas, sobre todo si ya están tomando medicamentos para un determinado factor de riesgo como la hipertensión o el colesterol alto. Es una manera fácil de prevenir futuros problemas de corazón".
Fuente: Servicio de Información y Noticias Científicas (http://www.agenciasinc.es/)
En relación al peso, debemos ser honestos con nosotros mismos ya que los escépticos del sobrepeso, que no creen que su salud esté siendo perjudicada por el exceso de libras, difícilmente abandonarán el sedentarismo y los hábitos alimentarios inadecuados. Y por consiguiente, su salud empeorará. Se ha comprobado que los hombres con sobrepeso u obesos que restan importancia a sus kilos de más son un 71% menos propensos a querer bajar de peso, en tanto que las mujeres en la misma situación son un 65% menos propensas. También han constatado que el 60% de los hombres y el 56% de las mujeres con percepciones erróneas sobre su peso tienen menos probabilidades de haber intentado bajar de peso en el último año, en comparación con quienes sí se perciben con exceso de peso. Las personas con percepciones erróneas acerca de su peso son más propensas a continuar con hábitos que tienden a incrementarlo, tales como no hacer ejercicio físico. La obesidad es mucho más que un problema de estética, ya que eleva seriamente los riesgos de desarrollar hipertensión arterial, diabetes, ciertos tipos de cáncer y muchas otras enfermedades.

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